WEB 100.0

Por Alberto "Kaiser" Sosa

Owner / Interactive Creative Director 

Kaiser Interactive Creative Studio

Con este título no pretendo hacer futurismo tecnológico, sino resumir mis primeras experiencias como creativo interactivo dentro de Facebook, develando una realidad que debo afrontar a diario: compartir o interactuar al 100% en una red social que a veces arroja cero resultados.  Donde cualquier iniciativa o estrategia de calidad tienen que salir a competir con galletas de la fortuna o mascotitas virtuales.

Permíteme presentarme y presentar el contexto: Me llamo Alberto Sosa, pero en la industria interactiva soy conocido como “Kaiser”, experto en Creatividad y Diseño orientado a UX (User Experience), con más de 20 años de carrera publicitaria y digital y varios premios en el estante. Dirigí pequeños y grandes equipos creativos y de producción digital y he formado a muchos colegas principiantes y avanzados. Mi trabajo es fuente de inspiración -o plagio- en la región latinoamericana.

Desde mediados de junio de 2009 administro un grupo en Facebook, donde he comenzado a compartir experiencias y conocimiento. El propósito más importante de esta iniciativa es reunir a colegas de Latinoamérica, USA y Europa alrededor de contenidos relacionados al Diseño y la Interactividad, contenidos creados por mí mismo como incentivo para la participación, y en algunos casos presentado en 3 idiomas. Una clara acción de posicionamiento dentro del mercado donde opero y frente a todos mis pares, competidores o seguidores: ya he reunido a más de 1500 fans en los primeros 3 meses.

Tu me dirás “1500 usuarios no es nada”, pero estamos hablando de colegas de la industria, en su mayoría diseñadores web o gráficos, programadores, Project managers y perfiles del área de Marketing de agencias interactivas o estudios de Diseño. Todos ellos fueron tentados con un “incentivo digital” (un Kit con recursos para Diseño Web en formato Photoshop), a través de una promo que invitaba a los usuarios a convertir a 4 de sus amigos en Fans de mi grupo. En este momento estoy en la segunda ronda de la promo, que intenta llevar el grupo a los 2000 miembros, para que quienes no han podido cumplir con la consigna inicial tengan otra chance y no se pierdan nuestro premio.

Es decir que tengo el conocimiento, el interés en compartir, un target bien depurado, un incentivo para ellos y una plataforma totalmente gratuita, que ha hecho el gran trabajo por nosotros y ha reunido a millones de usuarios globales. Tú pensarás que este espacio estalla en interacción, debates e intercambio de experiencias comunes y alineación de criterios, pero no es así. A veces tengo que darle un “tirón de orejas” al grupo para reactivar la participación y desde hace tiempo que pido mayor interacción a cambio de cualquier recurso gratuito que algún fan me solicite vía mail.

Como muchos habitantes de la Blogósfera -otro de los grandes estratos de la atmósfera 2.0- sufro uno de los males más apremiantes de la Web: El Lurkerismo.

"Lurker" ("acechador" en inglés, no tan preciso el término), es el nombre dado a los participantes pasivos de comunidades virtuales, que poseen una actitud exclusivamente receptiva sin contribuir activamente a dicha comunidad.

El nivel de actividad de un usuario en una comunidad virtual está relacionado con el valor o beneficio percibido: para los lurkers es más valioso recibir, que dar o compartir. Entre los motivos de la falta de participación activa, figuran la pérdida del anonimato (el mejor refugio de la inseguridad), el temor a ser ridiculizado por miembros más extrovertidos, la imposibilidad de aportar por razones contractuales o de secreto profesional, la falta de tiempo libre, el foco en ganar dinero, la creencia en no tener nada valioso que aportar (o no saber cómo hacerlo) entre otros.

Muchos expertos opinan que “las marcas deben bajar a dialogar con el consumidor” y que el trato humano, cercano, de diálogo con el representante de una marca es más valioso que el tono corporativo, unidireccional e interruptivo heredado de la Publicidad tradicional. Las redes sociales son el escenario ideal para estos esfuerzos por comunicar o posicionar una marca y poder escuchar de cerca a usuarios nuevos y establecidos. Pero no dejemos de culpar al consumidor en este problema de interacción.

Y no dejemos de advertirle a nuestros clientes sobre este síntoma Lurker. Podremos sugerirle la plataforma, contratamos al DJ, instalamos la barra de tragos y las luces…pero si los miembros de una comunidad virtual no bailan o hablan entre sí o con nosotros, la fiesta será un desastre. Y no sólo depende del esfuerzo de una marca sino de las formas efectivas de atracción, conversión y retención que nosotros como expertos propongamos, y de una correcta pero intensa estimulación para que el usuario participe. Aunque el cliente no quiera ni rozar al consumidor por miedo a perderlo, su pereza puede llevar al fracaso a cualquier estrategia promisoria.

Hay mucha navegación pasiva en la web. Hay muchos lurkers, perezosos, desinteresados que recorren cientos de redes sociales en busca de algo para descargar, para leer sin involucrarse y para entrar y salir sin ser siquiera visto. Y además hay mucha info-basura, mucho contenido de poco valor o desactualizado, y lo poco potable que podemos encontrar tiene un costo aunque sea por sistema de micropago. Espero que la famosa Web Semántica o 3.0 ayude a navegar más rápido entre tantos desechos digitales para llegar velozmente a lo que busquemos.

Pero también espero ver crecer a un usuario más avanzado, más involucrado con la versión social en la que estamos. Habitamos la Internet 2.0 pero convivimos con muchos usuarios que permanecen en la versión anterior. Y por más que uno dé el 100% a veces la devolución es del cero. Cuando este consumidor sea 2.0 agencias, estrategas, creativos, clientes y marcas estaremos listos para interactuar tal y como el creador de la Internet lo soñó.

Gracias por tu tiempo.

Kaiser

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